Comisiones Obreras de Aragón | 26 abril 2024.

ESTAMOS DE MODA

    Es imprescindible hablar de despoblación si quieres estar a la última, en lo más, si no te quieres quedar atrás en esta fiesta política que tenemos. O quizá sea mejor decir, estos políticos y políticas que nos quieren salvar desde la inoperancia, cuando son los mismos que nos han tirado al pozo, quitándonos servicios básicos como la educación y la sanidad públicas, los derechos sociales, vías de comunicación del siglo XXI y un largo etcétera.

    04/01/2018.
    Antonio Jimenez. Secretario General de CCOO Andorra

    Antonio Jimenez. Secretario General de CCOO Andorra

    En las últimas semanas he asistido a jornadas de trabajo y reuniones en las que se ha tratado el tema de la despoblación de nuestros territorios. De todas ellas he salido con una sensación de decepción, al darme cuenta de que es más de lo mismo. En ninguna los responsables políticos y de la administración pública han presentado planes serios y coherentes para abordar esta problemática.

    Parece ser que la misión de esos foros es recordarnos lo difícil que es llevar a cabo políticas de repoblación, y la dificultad que tienen para seguir repartiéndonos las migajas de servicios públicos que nos llegan. Lamentablemente estos encuentros se han convertido en el mejor de los escaparates del político de turno. Una fotografía allí es el mejor garante de que estás luchando contra la despoblación. Nada más lejos de la realidad.

    Es imprescindible hablar de despoblación si quieres estar a la última, en lo más, si no te quieres quedar atrás en esta fiesta política que tenemos. O quizá sea mejor decir, estos políticos y políticas que nos quieren salvar desde la inoperancia, cuando son los mismos que nos han tirado al pozo, quitándonos servicios básicos como la educación y la sanidad públicas, los derechos sociales, vías de comunicación del siglo XXI y un largo etcétera.

    Recortes que, si deterioran la calidad de vida de los habitantes de las ciudades, imagínense en los pueblos en los que vivimos. Algunos los sufrimos día a día. Deberíamos recordarles a la administración y a la clase política que en nuestras poblaciones seguimos pagando los mismos impuestos que aquellos y aquellas que viven en el centro de Zaragoza. Los mismos impuestos para menos servicios.

    Estamos y estaremos de acuerdo en promover foros serios donde, además de analizar la realidad que muchos y muchas conocemos, se den soluciones reales y concretas a este fenómeno que muchas personas, entidades y asociaciones del medio rural venimos denunciando desde hace décadas. Queremos vivir aquí. Reivindicamos un medio rural con condiciones de vida dignas para sus habitantes. No queremos que el medio rural se convierta en un circo, y sus habitantes en una especie de actores de una moda para el beneficio de otros.